La rutina diaria de un pequeño consiste en jugar sin prisas, colorear y disfrutar de bocadillos… hasta que un pequeño hermanito o hermanita llega y se come todas las crayolas en lugar de las galletas. Anima a todos a jugar juntos pidiéndole a los niños más grandes que hagan un plan o simplemente que esten a cargo. Los más pequeños pueden seguir al líder o tirar los bloques «especiales». Vayan afuera a los columpios, a las resbaladillas o a jugar con las burbujas, ¿quién no ama las burbujas? Y cuando el pequeñito esté cansado, su hermana mayor podrá usar toda su creatividad con sus crayolas. Conoce las lineas de productos de Fisher Price que tienen Algo Para Todos…